Una enfermedad crónica se caracteriza por su persistencia en el tiempo, donde uno o varios síntomas toman relevancia en la vida de ese individuo, que este es el único fiel testigo de su dolencia, el que sabe en que horarios, circunstancias, situaciones, o modos se le presenta, conoce bien las modalidades del mismo, o sea : que lo agrava, o que lo mejora.
Dicho enfermo acude a su medico de confianza, donde es derivado al especialista, de acuerdo al órgano afectado, así la medicina tradicional, en base a sus "fieles investigaciones" pone en marcha la locomotora fabrica de síntomas para este sujeto, que solo consulta por unos pocos síntomas condicionantes de su vida. Es decir, que con este tratamiento especializado, se le suman otros nuevos síntomas, ya sean colaterales a la medicación que toma, o dolencias nuevas producto de una supresión del síntoma anterior. Un ejemplo: dama con una artritis localizada en cadera, cuyo dolor se acentúa los días previos a una tormenta, mejorandole notoriamente por el movimiento del miembro afectado, es derivada a su reumatologo de confianza, este la medica con analgésicos, corticoides y demás, y al cabo de un tiempo, la dama a acude con una gastritis erosiva, dispepsias y palpitaciones, producto de los efectos colaterales de los medicamentos alopáticos. Agregase a esta dama, una consulta con su gastro-enterologo, quien aporta otros medicamentos para evitar una posible dolencia gástrica. Luego de un corto periodo, la mujer cae en estados de tristeza abúlica, apática con desinterés total por su entorno, por los suyos, con llanto sin causa, que obligan a una consulta psicológica, y luego psiquiatrica. El entendido psiquiatra en el tema añade a su esquema terapéutico dos o tres remedios, que anulan la voluntad de esta dama, cayendo en estados de insania, con perdida de control total de su voluntad y de su entendimiento.
Esa pobre e inocente dama, confiada de un sistema de salud cuya visión es el órgano afectado, una visión totalmente "organicista", sintomática, lo que hace es producir una enfermedad medicamentosa, incurable, y progresiva hacia la perdida absoluta de la voluntad, del juicio, de su entendimiento, dando soluciones solo "paliativas", pero que en su transfondo, es maligna, fabricadora de síntomas.
NOTO USTED QUE CUANTO MAS REMEDIOS TOMA, MAS SE ENFERMA...PIENSELO¡¡¡
Que buen blog, hacia falta algo asi, sigue asi ralmente eres increible... es muy buena la homeopatia por que mi madre estuvo mucho tiempo mal y empezo a tomar las medicaciones homeopaticas y esta mucho mejor, los dolores de espelada se le han ido, su animo mejoro y yo empece tambien y se me fue el dolor de ovarios y cefalea que todos los dias tenia.. la verdad es algo impresionante y tu eres un medico brillante por que gracias a ti conocemos la homeopatia, que Dios te bendiga!
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